Nuestra ciudad fue durante muchos años una urbe
privilegiada culturalmente por la cantidad de cines a los que podían acudir nuestros conciudadanos de aquella época.
Durante los meses fríos solamente funcionaba el Coliseo Baena
situado en la calle "el colegio". Era un cine con un gran aforo donde
reproducían toda clase de películas de éxito en aquellos años, proyectando
diariamente una sesión nocturna y
varias los fines de semana.
La sesión de tarde de los domingos habitualmente era la infantil o para todos los públicos, que curiosamente la llamábamos "el
matiné". El resto de sesiones solían ser para mayores, como los días laborales.
Realmente aunque estaba habilitado
para cine el Coliseo Baena era un teatro, pues estaba dotado de escenario, camerino,
sala preferente de espectadores, palco de gran dimensión y gradas más altas a las que
llamábamos "gallinero", y en esta sala realizaban
funciones teatrales mayormente del género de revista y
recitales de copla y cante flamenco, habiendo actuado en él grandes figuras de la época como Juanito
Valderrama, Pepe Pinto, etc.
En un solar adjunto y comunicado
con el Coliseo Baena existió un cine de verano
aunque por mi edad tan solo asistí dos o tres veces
antes que lo cerraran definitivamente al que llamábamos "el Terracilla" y el público accedía a él por la calle "la Estrella" aunque comparado con el aforo del
Coliseo calculo que sería más o menos la mitad.
Para el verano si disponían los baenenses de más salas de cine
pues además del ya citado "Terracilla" podíamos elegir
entre otros tres.
El cine Cervantes en la Avenida
del mismo nombre y que ocupaba el lugar donde hoy se asienta un bazar chino y
parte del solar de Mercadona.
A mi parecer el mejor cine de verano
de los que hemos disfrutado muchos baenenses más por su
estructura y sus paredes ajardinadas y sobre todo por aquellas verdaderas obras
de arte que realizaban grandes pintores de Baena, gigantescos murales hechos a
mano para anunciar las películas que iban a
proyectar durante los días de la Feria
Real, que por cierto en esos tiempos el grueso de la misma estaba situado desde
el llano ( antigua confitería de Serapio Salas
) hasta la esquina del parque frente a
Cinema Parque ocupando también todo el paseo
nuevo, hoy paseo de Guadalupe.
En el Cervantes normalmente las
películas solían ser para
mayores y las autorizadas para todos los públicos casi
siempre las veíamos en el Avenida
pues estaban regentados por la misma empresa, y de este modo repartían la audiencia.
Como hecho curioso recuerdo que en
todos los cines de verano proyectaban asiduamente para la Feria Real películas de "el Zorro" o de la copla con Manolo Escobar, Concha
Velasco, etc. asegurándose así el "aforo completo"
Aunque yo no lo he conocido como
tal, me consta que el Cine Cervantes también se usó como teatro de revistas e incluso para otros tipos de eventos como bodas.
El cine "Avenida" estuvo situado entre la calle Natalio Rivas y
Valdelomar y Pineda, la entrada se efectuaba por Natalio Rivas y por el
desnivel del solar tenía una espectacular
arquitectura donde las filas de preferente estaban a ras de la pantalla y
gozaba de una terraza ligeramente en alto donde se podía disfrutar del ambigú durante toda la
proyección, y a continuación en bancadas de
obra hasta arriba del todo "el gallinero"
En los tres cines de verano
mencionados los asientos de la zona preferente ( más caros ) eran con sillas de anea y los trabajadores, acomodadores sacaban,
colocaban y guardaban todas las sillas a diario.
También había unos personajes jóvenes que se
encargaban de vender frutos secos y daban vueltas por el público y cuando algún cliente quería comprar algo si éste estaba cerca
del chico le gritaba "Nenee".
Como hecho curioso quiero exponer que como norma casi obligada, el comienzo
de la temporada de verano en los cines al aire libre comenzaba el día del Corpus Cristi y terminaba el último día de la feria.
Actualmente el solar del cine
Avenida está ocupado por una
residencia para la tercera edad.
El Cinema Parque
último en exponer y último en su creación continúa actualmente en
uso, creado por la familia Casado y explotado por ellos siguen proyectando
buenas películas aunque los tiempos no son los mismos y los gustos
tampoco, existe una realidad poderosa, la económica y las nuevas
tecnologías que no paran de acosar a estos cines y aquellas
grandiosas salas que poco a poco seguirán desapareciendo