miércoles, 8 de mayo de 2013

El futuro de la agricultura y el turismo

En diciembre de 2011 durante una entrevista en el Día de Córdoba el divulgador científico Eduardo Punset afirmaba que el futuro depende de las nuevas tecnologías, y puntualizaba:  Cuando uno analiza el progreso económico de los países, ve que algunos lo han fundamentado en el turismo y la agricultura. Esos países no tienen futuro. Otros lo basan en las terapias celulares, la fabricación de tejidos celulares y la robótica inteligente. Los que van por estos caminos tienen futuro. Las grandes innovaciones se hacen en esos países.
  
No se si Punset hoy  seguirá pensando lo mismo, pero yo  personalmente creo que puede tener mucho futuro la agricultura y el turismo si se invierte en Ciencia y en Tecnología y se le aplican las innovaciones necesarias, aunque visto los recortes en I +D llevados a cabo por el gobierno de Rajoy no solo la agricultura y el turismo perecerán si no toda la economía del país si tenemos que importar de otros países la tecnología y avances científicos necesarios para la supervivencia de la sociedad española

sábado, 27 de abril de 2013

Papiroflexia

         
  Navegando en barquitos de papel



   Al principio todos creíamos que era un charco. Más tarde Zapatero solo veía una laguna cuando los demás ya veíamos un mar. Ahora que es un inmenso océano Rajoy construye barcos con tecnología importada de Merkel. 

   Solo hay un pequeño problema; las naves de carga que construye Rajoy, en las que navegamos los ciudadanos de a pié son todas hechas de papel, mientras los barcos en que navegan los dirigentes políticos, banqueros, amigos y allegados de estos, son grandes trasatlánticos de acero, lujosos y confortables y dotados con la mejor y más moderna tecnología.

 Con esta perspectiva yo como ciudadano de a pie tan solo espero que los barcos de papel en los que navegamos estén dotados con suficientes chalecos salvavidas y que estos no sean de papel.

domingo, 10 de febrero de 2013

Cuentos de Al-andalus. Mi amigo y su egoismo





El egoísmo de mi amigo


E

n un pueblo de Al-andalus vivían dos personas las cuales eran buenos amigos. Los dos eran ricos en demasía pero solo uno era bondadoso, caritativo y solidario con los vecinos y el otro tan solo vivía por el afán de conservar o aumentar su abundante riqueza. Posiblemente éste último tuviera si acaso un único amigo con quien charlar y alternar amablemente.

   Un día mientras paseaban por las empinadas calles de los arrabales de la ciudad el primer amigo se paró y le dijo al otro mientras señalaba a una higuera: mira atentamente a ese árbol y dime si ves en el algo extraordinario.

   El amigo transcurrido unos segundos dijo: tan solo veo que algún vecino ha tendido su ropa lavada en las ramas para que el sol la seque.

   Bien contestó el primero, y concluyó: pues yo he visto nacer esa higuera y fue extraordinario pues no la sembró nadie. He comido de sus frutos y también fue extraordinario pues no pagué por ellos ni trabajé para conseguirlos, he descansado en el verano bajo su sombra, los pájaros encontraron en él cobijo y el alimento necesario para alimentar a sus crías y efectivamente esos vecinos se ayudan de ella para secar su colada y además consiguen con su poda una extraordinaria leña para calentarse en invierno.

   El segundo amigo asintió y se despidieron hasta otro momento.

   Pasó algún tiempo y de nuevo se volvieron a encontrar estos amigos. Entonces el primero preguntó: ¿Dónde has estado? Y el amigo contestó:

   Cuando nos despedimos la última vez me ocurrió que de camino a mi casa me asaltaron unos bandidos, robaronme todo lo que portaba e incluso mi vestimenta. Me dejaron totalmente desnudo y apaleado, perdí la conciencia y cuando la recobré me encontraba en el interior de una profunda y oscura gruta. Al momento noté que alguien se acercaba con una luz, y de nuevo temí recoger otra paliza. Pero no fue así.

   El portador de la luz se detuvo ante mí sin mediar palabra. Yo aunque estaba muy asustado me atreví a preguntar ¿Quién eres? Pero no decía nada. Nuevamente pregunté ¿Quién eres? Y entonces respondió: ¿Tú que ves?

   Yo aunque seguía asustado  contesté: veo solamente una luz. Y el incógnito individuo repitió de nuevo la pregunta ¿Qué ves? ¿Solo una luz?

   En ese momento recordé nuestra última conversación y entonces le dije:

  Veo una luz que ilumina la oscuridad que me rodea. También noto el calor tibio que encubre mi desnudez y además esa luz está ahuyentando mis miedos.

   Entonces no sé cómo sucedió que de pronto se iluminó aquella estancia, estaba solo y toda ella rebosaba de muchas joyas, bellas ropas de seda y tisú y enormes cantidades de dinero. Pero lo mejor es que ya no estaba en una cueva, era mi propia casa.

   Muy bien contestó el primero. Veo que has aprendido a ver la realidad. Siempre has vivido en la oscuridad de la opulencia Tú siempre fuiste rico y amigo de la abundancia, pero ignorabas constantemente la importancia de las pequeñas cosas de la vida así como los problemas de las personas que te rodean incluyendo a tu familia.

   Tú eres el bandido que te agredió y también  eres la luz que ilumina tu vida, Ahora podrás conocer la paz el amor y la solidaridad. Si continuas por este nuevo camino conseguirás otro tesoro mejor que el que ya tienes. Conseguirás ser feliz. 

domingo, 30 de diciembre de 2012

Lugares para pasear. Lugares para recordar. Ermita de los Angeles


   Recuerdo que cuando  era pequeño con ocho o nueve años, allá en las Escuelas SAFA de Baena algunas veces nuestro maestro de turno nos aliviaba las horas de clase sacándonos de las aulas y acometiendo excursiones a pie y armados únicamente con bocadillo y uniformados de azulillo por los alrededores de nuestra ciudad.
   Habitualmente dichas excursiones tenían su punto de destino en la vega del rio Marbella, bien en su nacimiento “manantial de Marbella” o las mas comunes en la Ermita de los Angeles.
                                                          

   Este paraje situado a unos tres kilómetros de Baena por la carretera hacia Zuheros era tan popular entonces que raramente podríamos encontrar algún niño o niña que antaño no hubiese realizado alguna excursión con el colegio o con sus amigos a través del camino flanqueado por el rio y las huertas adyacentes, la fábrica de la nieve, el molino de los patos o la presa y como no, calmándonos la sed en la fuente aún hoy existente a un lado del camino y junto a la finca del Zaparrillal.   
                                                                                                     
   Actualmente en el llano junto a la Ermita se han realizado actuaciones municipales dotándolo de árboles, bancos y mesas para la merienda y dos puentes de madera para poder atravesar el rio en dos puntos junto al cerro Minguillar.

                                                          
   Recuerdo que antes la pequeña ermita estaba siempre abierta y en su interior había un altar donde a veces se ofrecía misa, así mismo siempre había una persona que cuidaba de ella permanentemente. Hoy siempre está cerrada aunque junto a la puerta se pueden ver ramos de flores que algunas personas depositan en honor a su titular.

(Fotografías realizadas por Antonio Gómez Roldán)

jueves, 6 de diciembre de 2012

Baena en Otoño




Tomé estas fotos una mañana de noviembre. Después de un verano tradicionalmente seco y caluroso por fin el cielo nos regaló esta lluvia que ya en Octubre prometía una climatología mas beneficiosa para nuestro pueblo.
(Fotografías realizadas por Antonio Gómez Roldán)

viernes, 12 de octubre de 2012

Cuentos de Al-andalus. El Principe y el Jardinero


El Príncipe y el jardinero


L
a ciudad fue construida sobre un promontorio entre los montes de las sierras subbéticas y las llanuras de la campiña cordobesa. En la parte más elevada se situaba su palacio-alcazaba y estaba totalmente amurallada.

    El príncipe Kamal había oído hablar de los jardines colgantes de Babilonia que el rey caldeo Nabucodonosor construyó para agradar a su esposa, y había quedado tan fascinado por esa historia que decidió construir un jardín parecido en los arrabales de la villa, justo en su ladera sur. Para ello mandó trazar terrazas y las plantó con coníferas, pitas, palmeras y otras plantas ornamentales.

    Kamal pasaba largos periodos en esta ciudad y aunque el palacio era pequeño le agradaba mucho la estructura de la villa, sus gentes y el entorno y por ello procuraba siempre alargar su estancia en ella.

     El príncipe siempre gozaba del beneplácito de su padre el Califa, pues era el primogénito con la primera esposa Fadhila.

      Pero sucedió que ésta falleció al poco de nacer Kamal quedando éste bajo la tutela de la segunda esposa, la ahora reina Amira.

     Amira era una reina muy muy guapa, casi tan guapa como envidiosa y aunque lo disimulaba muy bien cada día aborrecía más a Kamal pues no soportaba el amor que el Califa profesaba hacia su hijo.

     Un día mientras Kamal paseaba por su exuberante jardín se le acercó un joven quien dijo llamarse Jalil, hijo de uno de los principales jardineros y le ofreció un saquito con albaricoques procedentes de los huertos de un oasis en Túnez y que él mismo había conservado hasta llegar este momento.

    Kamal aceptó el regalo y en seguida probó los albaricoques, resultándole tan agradables que pidió a Jalil que los sembrara en los jardines de la villa.

    El mismo año que Kamal cumplió quince, fue el primero en dar sus frutos los más de mil quinientos árboles que plantó Jalil y con la primera cosecha éste aconsejó a Kamal que la empleara en convertirla en confitura pues eran de la variedad más apropiada para ello.

   El resultado fue inmejorable, tanto que el sabor y textura de aquel dulce alcanzó una gran fama. Así desde Córdoba a Damasco o desde Toledo a Bagdad no hubo viajero en Al-Ándalus que no se interesara por probar aquella exquisita confitura o conocer los jardines de la villa.

    Pero cuanto más se alargaba la fama de los albaricoques del Príncipe mas aumentaban los celos y la envidia de su madrastra.

   Así con engaños y favores extraordinarios hacia su marido, la reina Amira consiguió en poco tiempo que el Califa ordenara arrancar los albaricoques del jardín de Kamal para plantarlos en los jardines de su palacio de Medina Azahara, a los pies de la sierra cordobesa.

   Kamal se entristeció por la decisión que había tomado su padre, pero la respetó porque siempre lo había hecho.

  Pero sucedió que al recoger la primera cosecha de albaricoques trasplantados éstos resultaron de un sabor amargo, muy agrio, tanto que fue imposible consumir ni uno solo de sus frutos.

   La reina Amira se enfureció tanto que mandó talar todos los albaricoques y quemar su leña, no quedó ni un solo albaricoque en todo el reino del califato.

  Pasado algún tiempo Jalil se presentó ante su amigo el príncipe, y le ofreció un pequeño arbusto. Un pequeño árbol de albaricoque que él mismo sembró en el interior de su casa y había logrado salvar de la ira de Amira. 

   Kamal cuidó personalmente ese árbol  varios años hasta que consiguió los primeros frutos. Cuando probó el primer albaricoque de su único árbol, descubrió que su sabor era sublime, aún mejor que aquellos primeros que obtuvo en su jardín colgante y que tanta fama alcanzaron. Entonces buscó a Jalil y compartió la totalidad de los frutos con él.
  Pero como siempre suele ocurrir, esta noticia pronto llegó a oídos de la reina madrastra, y tanto se enfureció que mandó a varios de  los mejores guerreros de su guardia personal para quemar el árbol y confiscar los frutos que aún no habían consumido Jalil y el príncipe.

    Jalil luchó contra ellos pero fue inútil.

    A la mañana siguiente no había rastro de los albaricoques ni de Jalil.

   Kamal no pudo dormir en toda la noche ya que estaba muy preocupado por la desaparición de Jalil, y a las pocas horas de amanecer los guardias del Palacio entraron en los aposentos del príncipe para notificarle que su madre la reina Amira había fallecido la tarde anterior a consecuencia del atragantamiento sufrido cuando comía los  albaricoques que les había robado al príncipe y a Jalil.

   Naturalmente Kamal acudió a los funerales y cuando de nuevo regresó a su pequeño palacio allí le esperaba su buen amigo Jalil.

  Kamal se alegró mucho al encontrarse de nuevo, y aun se alegró más cuando éste le entregó en un saquito a los causantes de la muerte de su madrastra.

  Con los huesos y su entusiasmo conseguirían de nuevo magnificar su jardín y su amistad para siempre.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Cuentos de Al-andalus. Cinco Estrellas del Desierto


CINCO ESTRELLAS DEL DESIERTO

A
quella era una noche cálida y transparente y el cielo del desierto más grande del mundo de repente quedó iluminado por cinco estrellas fugaces.

 En las aguas de aquel frondoso oasis se reflejaba la luz bastante rojiza que emitían esos luceros. Pocos segundos después un nuevo reflejo aún más intenso pero esta vez de color azul iluminó totalmente con su claridad las impresionantes dunas del Sahara.                                
   Solo pasaban algunos minutos de la media noche cuando en la ciudad histórica de Nefta comenzaba la existencia de una nueva vida.
   Cuando las primeras luces del alba comenzaron a iluminar las paredes de aquel humilde palacio que tuvo la fortuna  de alojar  y presenciar el nacimiento de la princesa Salima Khalida comenzaron a oírse ruidos propios de gentes que se agrupaban en el exterior de éste. Una muchedumbre deambulaba por las blancas arenas saladas del Jerid. Venían de toda la comarca para conocer a su princesa bereber.
   En aquella época circulaba por todo el país de Ifriqiya una leyenda que predecía el nacimiento de una princesa de origen bereber  con virtudes adicionadas por la mismísima princesa Dido fundadora de la ciudad de Cartago, y éste nacimiento sería anunciado por cinco estrellas guardianes que la protegerían eternamente.
   La princesa Salima creció feliz en aquel pequeño paraíso junto al oasis de Nefta pero ella sabía que su destino no estaba allí.
   Durante años su padre Zawi Ben Zirí había estado luchando junto al califa Sulaiman y ahora tras vencer en muchas batallas en Alandalus había conseguido  fundar su propio reino, el reino andalusí de Granada.
   Pasado algún tiempo su padre el Emir mandó llamar a Salima para que viniera a vivir en su nuevo palacio, y para ello envió como escolta a cinco de sus mejores guerreros haciéndoles jurar que prestarían protección a la princesa hasta con su propia vida.
   El viaje hacia Granada duró varios meses y durante este tiempo el Emir vio peligrar su reino por causa de un nuevo y poderoso califa. Entonces decidió usar la política y entregar en matrimonio a su hija Salima al Rey cordobés en vez de iniciar de nuevo otra guerra.
   Salima ya se había enamorado de un joven militar del ejército de su padre al que por sus méritos en batalla el Califa Sulayman había nombrado valí de Banyana.
   Salima fue feliz durante el viaje a Granada, ya que iba a encontrarse con su padre y a la vez seguro con su amado, pues sabía que Baena quedaba cerca del reino.
   Pero la bella princesa zirií pronto se llenó de pena. Cuando llegó a Granada su padre la mandó casar con quien no amaba. La princesa lloraba y lloraba, llegó la hora de partir. Hacia Córdoba la mandan. Los mismos cinco guerreros la escoltan, cinco estrellas del desierto la protegen. Pero la princesa vuelve a sonreír. Va a pasar por Banyana, y allí gobierna el valí que enamoró su alma. Durante su estancia en esta villa cordobesa la princesa siguió feliz pero la tardanza en llegar a su destino hace enfurecer al Califa y tras comprobar que seguía allí, envió un ejército contra la villa. Las tropas del califa arremetieron una y otra  vez hasta doblegar la alcazaba. El valí consiguió huir pero los cinco valientes guerreros de la escolta fueron decapitados por las espadas cordobesas y sus cabezas clavadas en la empalizada de las torres de la alcazaba.
   La princesa volvió a llorar camino de otra fortaleza.
   En verano sucedió y como espejismos del Jerid aparecieron tras ellos de pronto cinco mil guerreros  para rescatar a la princesa. El ejército cordobés asustado y despavorido huyó por aquella campiña amarillenta, pero al llegar las tropas vencedoras, vieron que no eran cinco mil, solo eran cinco moros sin cabeza.
   La princesa regresó a Banyana con su amado en la alcazaba. Desde entonces y hasta hoy cinco cabezas de moros vigilan esta villa cordobesa, para proteger eternamente a su bella y virtuosa princesa.      

domingo, 16 de septiembre de 2012

El camino

       Buscando el camino


Largo camino parece
aquel que cada uno siguiera
pero aquel que del mismo adolece
buscar un camino cualquiera
aun por muy largo que fuese
tener donde andar pudiera

Aunque  duro el sendero surgiera
cómoda y confortable ruta parece
aquella que la vida ofreciera
a ese caminante sin camino
buscando siempre su destino y
deseoso de andar por donde fuera
(Fotografías realizadas por Antonio Gómez Roldán)

sábado, 4 de agosto de 2012

El tiempo solo es tiempo

El Tiempo solo es tiempo

El tiempo no tiene la culpa, tan solo es un circulo que siempre gira. 
El arco iris no huele pero la lluvia puede llegar a empalagar.
Cuando el sol languidece tras las nubes las aves abandonan su vuelo para refugiarse en sus parapetos.
 Cuando el cielo vuelve a teñirse de azul su actividad revive y se acentúa su alegría,cantan los pájaros, las mariposas danzan por el aire y el tiempo se convierte en pura armonía.

Pero el tiempo solo es tiempo, la experiencia la da cada momento y la vida va dejando un rastro que el tiempo lo va borrando, los recuerdos los recuerda quien queda para contarlo.

La lluvia, el arco iris el canto y vuelo de los pájaros y el danzar de las mariposas siempre van quedando. 

Los ciclos vuelven entre tanto, pero el olvido produce el caos como el trauma de un sueño roto.

 Lo que queda no es relevante, lo importante se lo lleva el tiempo

miércoles, 1 de agosto de 2012

Las edades de la vida

LAS EDADES DE LA VIDA Desde mi punto de vista

En las edades de mi vida simplemente hago una reflexión del tiempo vivido a través de mi memoria e intento transmitirlo con palabras escritas sin mas interés que el de extraerlo de mi interior y plasmarlo de algún modo para siempre tenerlo a mano ( en pocas palabras un pensamiento que al estar escrito puede uno verlo cada vez que quiera sin miedo al olvido ) y en él hago una reflexión personal una vez que ya he atravesado el ecuador de mi vida e intento describir unas veces con mi propia experiencia y otras solo imagino los hechos conocidos de personas mayores de mi entorno.

   Los seres humanos vivimos en una paradoja a la que llamamos edad la cual está llena de tiempos ácidos los cuales intentamos rehuir unas veces con éxito y otras sencillamente la aceptamos pensando en la imposibilidad de su resolución. Pero también vivimos la otra cara de esa paradoja con momentos dulces desde la inocencia de la infancia, la clandestinidad de la adolescencia y mas tarde con la experiencia de la madurez y la senectud.

   Conforme avanzamos en el tiempo además de moldearnos a nosotros mismos hasta adquirir nuestra propia personalidad, desde la niñez no dejamos de desarrollar nuestro sentido cognitivo durante toda nuestra vida y así no dejamos de aprender nunca, ya que cada día que pasa vamos adquiriendo información la cual transformamos en conocimientos que mas tarde convertiremos en ideas útiles.

LA INFANCIA se nos pasa casi sin darnos cuenta, pero eso sí la vamos atravesando como una etapa lúdica y sutil llena de exuberantes matices mágicos. Creamos dos realidades distintas formando mundos paralelos.Una realidad la usamos para comunicarnos con los adultos en nuestro vivir diario, mientras la otra realidad nos dirige a ese otro mundo maravilloso entre lo ambiguo y lo inverosímil, lleno de golosinas y personajes imaginarios descubriendo entre juegos lo abstracto y lo irreal pero al mismo tiempo vamos esculpiendo nuestra mente y creando nuestra futura personalidad la cual se irá completando con la adolescencia.

LA ADOLESCENCIA transcurre entre la infancia y la madurez y demuestra una permanente complicidad en el tiempo al evocar lo agridulce de un hechizo de amor impregnado de ternura y melancolía con la conjura de una calculada naturaleza que nos puede guiar a un desgraciado porvenir. Pero también es tiempo de aprender y descubrir lo maravilloso y lo  inmenso del mundo que nos rodea, conociendo nuevas sensaciones a una velocidad vertiginosa. Actuamos como un diseñador de sueños marcando prioridades que casi nunca se cumplen y mezclando el sarcasmo con la timidez. Buscamos esa vida animada de un mar bajo olas de varios metros y guardamos los secretos en una agenda chapada en oro cargada de citas incumplibles. Se nos despierta el sentido de desarraigo y nos refugiamos mas en nuestras amistades que en nuestra familia. Pero todo es pasajero todo se articula en torno a la diversidad natural de la etapa que estamos viviendo.

LA MADUREZ. Del mismo modo que cuando es de noche y apagas la luz nuestra sombra huye y desaparece así ese copioso banquete y aparente fuente inagotable de placer como es la juventud se va desvaneciendo de un modo sutil llegando casi sin notarlos a una madurez supuesta mente mas estable, llena de calma y cordura pero no por ello exenta de preocupaciones. Los problemas que afrontamos en esta etapa no son ni mejores ni perores, sencillamente los vemos con una perspectiva distinta y buscamos soluciones menos drásticas mas no por ello menos acertadas. Parece que nos relajamos en la forma de vivir y así nos acercamos poco a poco a esa siguiente parte de nuestra vida.

LA SENECTUD. Cuando advertimos (el que pueda) que ya estamos en esa edad senil no solo se nos revela y traiciona la mente, también la energía y el ánimo se menoscaban.
   De pronto se encuentra uno con todo el tiempo libre que ansió en el pasado y ahora ya no consigue en que ocuparlo. Quien tiene familia se refugia en ella, quien no, simplemente lo desearía. Los amigos van desapareciendo y la actividad física disminuye como el líquido de un vaso que se bebe. La actividad psíquica hace aumentar nuestros recuerdos sobre todo los mas antiguos y a veces estos se amontonan y provocan el caos en nuestra mente. 
   Pero la naturaleza es así, todo tiene su tiempo los problemas, las preocupaciones, los gozos y las alegrías. En esta época de la vida sobre todo se piensa, se piensa mas que nunca y se analiza ....