jueves, 20 de junio de 2013

El niño Jesús y su golondrina

 En innumerables representaciones de apariciones de la Virgen María cabe destacar aquellas que coincide con el niño Jesús en sus brazos y este a su vez portando en sus manos una golondrina. Este es el caso por ejemplo de la imagen representada en nuestra Parroquia de Guadalupe de esta aparición que tiene su historia, pero en este caso quiero puntualizar solamente en el pajarito que sostiene el niño Jesús en sus manos...


  Dicen que las golondrinas son las aves de Dios.
  Dicen que conocen sus secretos y los de las personas también.
 Conocen nuestras virtudes y nuestros defectos, son mensajeras divinas, viajeras incansables y conocedoras de todas las rutas del cielo.

 Cuentan que un niño encontró en tierra desértica a una golondrina con un ala partida que estaba a punto de perecer por inanición y sed.

 Cuentan que ese niño al ver que la golondrina se moría y no tenía agua ni alimento alguno que ofrecerle al ave buscó por el suelo una piedra puntiaguda y de ángulo afilado y cortó con ella la palma de su mano.

 Cuentan que el niño dio de beber de su sangre a la golondrina y que ésta en pocos segundos despabiló y comenzó a volar a pesar de seguir con su ala rota.

 Dicen que este niño murió en una cruz y que unos soldados se burlaban de él colocándole una corona de espino en  la cabeza.

 Dicen que los soldados cayeron al suelo  llorando y suplicando perdón cuando vieron que una golondrina con una única ala fue quitando una a una las espinas de la corona que portaba el crucificado.

 Cuentan que desde entonces todas las primaveras vuelven las golondrinas para seguir quitando las espinas clavadas en los corazones de aquellas personas adultas que una vez se olvidaron de la bondad de cuando eran niños

1 comentario:

  1. Muy bonito, Antonio. Me ha gustado mucho.
    Feliz descanso en el fin de semana.

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