miércoles, 31 de julio de 2013

EL REY SOÑADOR


  
 Una vez escuché a un charlatán contar un cuento tan lleno de ambigüedad que hasta el mismo narrador creyó que su imaginación le proporcionaba pensamientos de locura cruzados con otros de ternura llenos de emoción, ideas retorcidas, inquietas y a veces hasta sensatas que parecían recuerdos de sueños alguna vez placenteros y otros auténticas pesadillas.


   Así fue… o no.
 Erase una vez,  un rey de un lejano reino que siempre estaba triste porque no quería ser rey, solo quería ser príncipe, pues pensaba que los príncipes eran más jóvenes y más guapos que los reyes.

  Un día llamó al gran mago real, porque  en los cuentos todos los reyes tienen magos reales, y le ordenó que lo convirtiera en príncipe.

  El mago obedeció a su rey, y así por la noche mientras dormía el rey fue convertido en príncipe.

  Cuando el rey que ya no lo era despertó, vio que se había convertido en príncipe, pero seguía siendo viejo y feo, y él quería ser un príncipe joven y guapo.

   El rey que ya no lo era, volvió a llamar al mago y le ordenó que lo convirtiera en un príncipe joven y guapo.

  Durante la noche siguiente el mago convirtió al rey que ya no lo era, en un príncipe joven y guapo, y éste cuando despertó vio que había perdido su reino, pues los príncipes no tienen reinos.

  Entonces el rey que ya no lo era, llamó otra vez a su gran mago y le ordenó que lo convirtiera en un príncipe con reino.

   Durante la noche el mago convirtió al rey que ya no lo era, en un príncipe con reino, y cuando despertó vio que ya no era un príncipe joven y guapo, ahora era un sapo.

   De nuevo llamó al gran mago y le preguntó por qué lo había convertido en un sapo, a lo que el mago contestó que ahora era un príncipe encantado que reinaba en toda una laguna, y además ya se le habían acabado todos los encantamientos para convertirlo otra vez en príncipe, y solo existía la posibilidad de reconvertirse otra vez, si una bella princesa lo besaba.

   El rey que ya no lo era, ni era un príncipe joven y guapo, reinó en su laguna durante muchos años, y un día una bella  princesa que paseaba cerca de la laguna encontró al rey que ya no lo era, lo cogió entre sus manos y mirándolo a los ojos dijo: vaya sapo hermoso que he encontrado, parece un príncipe encantado, lo voy a besar….

  La princesa besó al sapo pero no pasó nada porque la magia que hace el mago de este cuento solo funciona por la noche cuando duermen.

   Así que a la mañana siguiente el sapo se había convertido en un príncipe guapo, pero ya no era joven porque habían pasado muchos años, y además la princesa se marchó tras besar al sapo porque no había sucedido nada.

   El rey que ya no lo era, pero era un príncipe guapo pero viejo, comenzó a buscar a su mago. Pasó mucho tiempo buscándolo, pues el reino de cuando fue rey era muy grande y además caminaba muy despacio porque ahora era viejo.

   Cuando encontró a su mago le ordenó que lo convirtiera en rey, aunque no fuera tan guapo ya que ahora solo quería recuperar su reino y su juventud.

   Entonces el mago le contestó que él ya se había jubilado y no tenía más poderes, pero conocía la solución para que el rey que no era, recuperara su trono y su juventud

   El mago le contó el secreto de su magia  y le dijo; tus deseos se cumplen por la noche cuando duermes porque sueñas, y tus deseos son solo sueños. Si eres capaz de soñar en cualquier momento, así tus deseos siempre podrás convertirlos  en realidad.

   Entonces el rey que no era, comenzó a soñar muy fuerte, tan fuerte que todos sus deseos  se realizaron. Recuperó su trono, se hizo joven y guapo y reinó todos los años que quiso, porque soñar no costaba nada y así conociendo el secreto que le reveló su mago, vivió feliz durante muchos, muchos  años..... Creo que tal vez aún viva, o no.

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