sábado, 23 de julio de 2016

La magia del Cid

               La magia andalusí

A lo largo de la historia los pueblos además de luchar para protegerse, guerreaban por imponer sus ideales invadiendo otras regiones. En realidad casi siempre ha sido así.
   Aunque hubo un lugar donde el pueblo invadido adquirió para sí gran parte de la cultura de los pueblos invasores:  la Hispania romana fué una fuente cultural llena de obras arquitectónicas, caminos que aún perduran, la base de nuestra lengua, la base de nuestro derecho y la base de nuestra democracia; pero Al-andalus, se enriqueció con el Arte y la cultura musulmana, con hermosos palacios y castillos y con magníficas y ejemplares historias y leyendas.
   Hoy además nos queda una herencia llena de magia… la magia andalusí.

               La magia del Cid

    Poco más de cuatro leguas separaban Qapra de Bayyena con caminos sinuosos y sombríos por las espesas y centenarias encinas que abrigaban a los caminantes en invierno y los refrescaban con su sombra  los veranos.
   También se atravesaban durante el recorrido diversos arroyos, algunos de ellos bastante caudalosos y varias fuentes o pilares que servían para abrevar el ganado y aliviar la sed de los viajeros.
   Cuenta la leyenda que en una de esas fuentes solía aparecer una joven cristiana durante las frescas mañanas veraniegas para socorrer a caminantes desvalidos y amedrentar con armas y trampas a las patrullas musulmanas que por allí pasaban.
Además gustaba de cantar loas y coplas sobre la legendaria batalla de Qabra en la que el Cid Campeador derrotó a los Zirií de Granada.
   Un día mediante una emboscada bien preparada varias patrullas musulmanas lograron apresar a la joven cristiana.
   La joven cautiva no dejó de amedrentar a sus captores con cánticos amenazantes y versos envenenados mientras la tropa musulmana se disponía a regresar a la capital de la cora con su reciente rehén.
   Tras un periodo bastante largo de travesía hacia Qapra,el moro que encabezaba el grupo notó algo extraño, parecía que ya habían pasado por aquel mismo lugar varias veces.
   El séquito armado continuó con su camino hasta que el resto de la tropa comenzó a vacilar, a la vez que increpaban al jefe de las patrullas pues parecía que caminaban en redondo y pasaban por el mismo lugar una y otra vez, y siempre volvían a la misma fuente.
   Mientras tanto la joven seguía con sus coplas y les amenazaba asegurando que jamás lograrían salir vivos de aquel lugar,
que de seguir morirían de viejos en aquel tramo del camino o de hambre pues hacía muchas horas ya que no se encontraban con alguien.
   A la puesta del sol, el moro que comandaba la fuerza decidió acampar en el mismo lugar donde capturaron a la cristiana; por lo menos allí se hallaba la fuente y no pasarían sed.
   Al poco de entrada la noche, una intensa luz resplandeciente despertó y puso en armas a los musulmanes, pero quedaron tan asombrados de lo que vieron que las depusieron en el acto.
   De la luz surgió a caballo, el más combatiente y reconocido adalid de los cristianos, apareció el mismísimo D Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid Campeador.
   Las fuerzas musulmanas no pudieron contra la magia y se rindieron sin batalla, liberaron a la joven cristiana y prometieron proteger de por vida a todos los caminantes, juglares, peregrinos y gente de bien, musulmanes, judíos o cristianos que atravesaran aquella ruta, así como velar para que siempre se recordaran aquellos hechos del camino de Qabra a Bayyena .

viernes, 19 de febrero de 2016

La importancia de la imaginación

La imaginación es más importante que el conocimiento” Entre otras muchas, se le atribuye a Albert Einstein  la anterior frase que sin duda es una de mis preferidas y a la vez creo que acertadas citas del más prestigioso científico del siglo veinte.

Sin imaginación no hay curiosidad, y sin  ésta sería imposible el conocimiento.

En 1905 Einstein hizo pública una teoría  “la relatividad especial” y más tarde en 1915 “ la relatividad general “ que cambiaría muchos puntos de vista de la física bien conocida y aceptada por la ciencia hasta entonces, que no las sustituye sino que las complementa pues ésta se basa en la descripción del funcionamiento del universo a una escala subatómica, ósea a niveles de partículas más pequeñas que un átomo y a velocidades de la luz o  cercana a ella.

Cuentan que Einstein fue un niño insólito
( por no decir raro) desde el principio. No aprendió hablar hasta los tres años, o no  quiso hacerlo hasta esa edad, además tampoco gustaba de la presencia de otros niños admitiendo en su particular mundo únicamente a su hermana. Quizás desde entonces su imaginación le proyectára  la inquietud y curiosidad necesaria para que a lo largo de su vida el ilustre físico fuese generando los estudios y las teorías que lo hicieron merecedor de un premio nobel.

Ya en su adolescencia la curiosidad e imaginación le hicieron chocar con su primer gran desafío : "si pudiera correr detrás de un rayo a una velocidad capaz de alcanzarlo, como lo percibiría?"

Su imaginación fué capaz de descubrir que la gravedad es la consecuencia de la curvatura del espacio y el tiempo, los cuales interactúan como un sólo concepto con el resto de la materia que existe en el universo.

Estudió la hipótesis de Mack Planck descubriendo que la luz además de  comportarse como ondas también se puede comportar como particula ( fotones )
e imaginó cómo alcanzar la velocidad de la luz, descubriendo que todos los fenómenos de la mecánica cuántica se realizaban con ésta constante o cercanos a ella (mecánica cuántica relativista )

Así púes, su imaginación fué decisiva para que hoy disfrutemos de nuevas y potentes tecnologías y ayudó a sentar las bases de la nueva física imaginando otra forma de estudiar el universo, la luz, el tiempo y el espacio.

Ciencia, Progreso y futuro

La ciencia nació en el mismo instante que el primer humano descubrió su curiosidad, o la necesidad de conocimiento y la razón, o el por qué y el cómo de los sucesos habituales que observaba en el transcurso de los días, y desde ese momento ha ido evolucionando en la misma proporción que lo hacía la humanidad.

En el origen, la humanidad nació libre y plenamente integrada en la naturaleza propia del planeta Tierra, y no dejó de evolucionar hasta convertirse en esclava de su propia tecnología.

En una entrevista realizada por la BBC y publicada recientemente al célebre físico y profesor de la universidad de Cambridge
Estephen Hawking, éste aseguró que “ la humanidad está en riesgo y muchos de los peligros han sido creados por nosotros mismos “
Entre estos peligros están ” una guerra nuclear, el calentamiento global y los virus genéticamente modificados”

Tampoco podemos obviar que la vanguardia tecnológica ha puesto su punto de mira en la inteligencia artificial y ésta puede que en el futuro tuviera la capacidad real de aniquilar a la humanidad. Pero como ha afirmado el propio Hawking en la citada entrevista “ no vamos a dejar de progresar, tampoco vamos a revertir lo que hemos progresado así que tenemos que reconocer los peligros y controlarlos”

La ciencia y la tecnología son herramientas que crea el hombre para el beneficio de la humanidad, y no podemos dejar el progreso porque en ello va la evolución de la misma, y si no, pensemos que hubiera pasado si los primeros humanos no hubieran sido capaces de descubrir el fuego, fabricar lanzas y flechas o inventar la rueda.